La presente obra desarrolla la propuesta de distribución interior del local que alberga las nuevas oficinas del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lleida y de la Mutua de Propietarios de Barcelona.
El proyecto se concibe como un espacio abierto y fluido. A través de la puerta principal del local se accede a un vestíbulo-sala de espera a la que se abren la recepción del Colegio, mediante una perforación mostrador, y los accesos a las oficinas de la Mutua, que ocupan el espacio de proyección de la vitrina del local; es en esta vitrina donde se coloca la imagen corporativa del Colegio con el logotipo en relieve sobre un muro bajo que permite la iluminación natural de las oficinas de la Mutua.
A partir del vestíbulo de acceso, el local se desarrolla hacia el interior a través de una cápsula que agrupa el corredor de acceso a la escalera que comunica con las oficinas de la planta entresuelo y, en paralelo a este paso, la sucesión de la recepción del Col·legi y los boxes polivalentes destinados al alquiler por parte de empresas relacionadas con el sector de la administración de fincas.
Al fondo del local se inserta la escultural escalera que genera el nuevo acceso independiente a las oficinas ya existentes en la planta superior.
Todos los retranqueos y zonas irregulares del perímetro del local vienen homogeneizados mediante líneas de armarios empotrados que aportan una gran superficie de almacenamiento necesaria en un local de uso administrativo.
La fachada es de nueva construcción, dividida en dos espacios filtro, el porche de acceso al local, con un doble cierre nocturno y la vitrina, con la imagen corporativa del Colegio, que aporta luz natural a la parte anterior del local.
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